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Aplazar pago a Hacienda para particulares en España guía legal

Aplazar pago a Hacienda para particulares en España guía legal

Enfrentarse a las obligaciones fiscales puede ser abrumador, especialmente cuando la falta de liquidez impide cumplir con el pago a Hacienda. Sin embargo, existen opciones para facilitar este proceso y evitar consecuencias negativas. En este artículo, analizaremos en profundidad cómo aplazar deudas tributarias, los requisitos necesarios, así como las implicaciones de no actuar a tiempo.

Contenido

Es posible cancelar parte de la deuda con Hacienda y aplazar el resto

La legislación española ofrece ciertas protecciones a los contribuyentes en situaciones de alta deuda. En el caso de deudas no tributarias, como préstamos personales o tarjetas de crédito, es posible cancelar hasta el 100% de la deuda que no se pueda pagar. Sin embargo, las deudas con Hacienda tienen un límite: se puede cancelar hasta 10.000€, permitiendo aplazar el resto de la deuda.

Este marco legal puede ser beneficioso para aquellos que se enfrentan a dificultades económicas. Aprovechar estas opciones puede facilitar el manejo de deudas tributarias. Si deseas un análisis personalizado de tu situación financiera y cómo puedes beneficiarte de estas disposiciones, considera contactar a un profesional.

¿Qué significa aplazar el pago a Hacienda?

Aplazar el pago a Hacienda consiste en solicitar a la Agencia Tributaria la posibilidad de fraccionar o postergar una obligación fiscal debido a la imposibilidad de pago en el plazo establecido. Este procedimiento no implica la eliminación de la deuda, sino más bien una reestructuración que permite cumplir con las obligaciones fiscales de manera más cómoda.

¿Quién puede solicitar el aplazamiento?

Cualquier contribuyente, ya sea un particular o una empresa, puede solicitar un aplazamiento. Esto incluye a trabajadores por cuenta ajena, autónomos y ciudadanos que tengan deudas tributarias, como el IRPF o multas administrativas. La regulación de este proceso se encuentra en la Ley General Tributaria (LGT) y el Reglamento General de Recaudación.

¿Qué deudas se pueden aplazar?

No todas las deudas son elegibles para aplazamiento. Las obligaciones fiscales que pueden ser aplazadas incluyen:

  • IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
  • Multas y sanciones administrativas.
  • Liquidaciones complementarias.
  • Deudas derivadas de módulos.

Por otro lado, hay determinadas deudas que no pueden ser aplazadas, tales como:

  • Retenciones e ingresos a cuenta.
  • Pagos fraccionados del impuesto de sociedades.
  • Cuotas repercutidas de IVA.

Por lo tanto, es crucial que los contribuyentes verifiquen si su situación específica permite solicitar un aplazamiento.

Requisitos para el aplazamiento

Hacienda exige cumplir con varios criterios para conceder un aplazamiento:

  • Justificación económica: Es necesario demostrar que la falta de liquidez impide el pago de la deuda.
  • Solicitud formal: Debe presentarse antes del vencimiento del plazo voluntario de pago.
  • Importe de la deuda: Si la deuda es inferior a 30.000 euros, no será necesario presentar garantías.

En caso de que la deuda supere los 30.000€, se requerirá algún tipo de garantía, como un aval bancario, un seguro de caución o una hipoteca sobre bienes muebles o inmuebles.

Plazos y modalidades de aplazamiento

La Agencia Tributaria ofrece dos modalidades para el aplazamiento:

  • Aplazamiento único: Se establece una fecha específica para el pago total de la deuda.
  • Fraccionamiento: Se acuerda un calendario de pagos mensuales que se deben cumplir.

La duración de estos aplazamientos puede variar, generalmente oscilando entre 6 y 24 meses, dependiendo de la cuantía de la deuda y de la situación financiera del solicitante.

¿Cómo se solicita el aplazamiento?

La solicitud puede realizarse de forma telemática a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria o presencialmente en una oficina, previa cita. Los pasos a seguir son:

  1. Acceder a la sede electrónica de la AEAT.
  2. Seleccionar el trámite “Aplazamientos y fraccionamientos”.
  3. Indicar la deuda a aplazar.
  4. Adjuntar la documentación que justifique la falta de liquidez.
  5. Especificar el número de plazos y la cantidad de cada uno.

Tras presentar la solicitud, Hacienda tiene un plazo de 6 meses para resolver. Si no emite una respuesta, se considera denegada por silencio administrativo.

¿Qué ocurre mientras se resuelve la solicitud?

Durante el periodo en que la Agencia Tributaria evalúa la solicitud, la deuda no se trata como un caso ejecutivo. Esto significa que no se puede iniciar un procedimiento de embargo, otorgando al contribuyente un margen de maniobra significativo. Sin embargo, si la respuesta es negativa y no se paga la deuda, se pueden aplicar recargos e intereses por demora.

Ventajas del aplazamiento de deudas

Optar por el aplazamiento de deudas fiscales ofrece múltiples beneficios, como:

  • Prevención de recargos automáticos del 20% por impago.
  • Mantenimiento de la solvencia financiera del contribuyente.
  • Protección contra embargos.
  • Facilitación de la planificación financiera a medio y largo plazo.

Para aquellos que enfrentan situaciones económicas difíciles, como autónomos o personas desempleadas, el aplazamiento puede ser decisivo para evitar sanciones severas.

Consecuencias de no pagar ni solicitar aplazamiento

No cumplir con las obligaciones fiscales ni solicitar un aplazamiento puede tener serias repercusiones, convirtiendo la deuda en vía ejecutiva. Las consecuencias incluyen:

  • Embargo de cuentas bancarias.
  • Retenciones de devoluciones tributarias futuras.
  • Intereses de demora acumulados.
  • Inclusión en registros de morosos públicos.

Cómo justificar la falta de liquidez

Para que Hacienda considere la solicitud de aplazamiento, el contribuyente debe presentar pruebas que demuestren su incapacidad de pago. Documentos que pueden ser útiles incluyen:

  • Nóminas o declaraciones de ingresos recientes.
  • Certificados de desempleo.
  • Declaraciones juradas de ingresos y gastos.
  • Documentación de préstamos o cargas familiares.

Contar con el asesoramiento de un abogado fiscalista puede aumentar significativamente las posibilidades de éxito en la aprobación del aplazamiento.

¿Se puede renovar un aplazamiento?

Sí, aunque la renovación no es automática. Si al final del periodo de aplazamiento original el contribuyente aún no puede cubrir el total de la deuda, puede solicitar un nuevo fraccionamiento. Es vital justificar la continuación de la dificultad económica, ya que Hacienda revisará la situación del contribuyente y puede exigir nuevas garantías o condiciones más estrictas.

Casos frecuentes y ejemplos prácticos de aplazamiento

Analicemos algunos escenarios comunes que ilustran la necesidad de solicitar un aplazamiento a Hacienda:

  • Un particular que recibe una liquidación complementaria de IRPF de 7.500 € y está desempleado. Este individuo puede solicitar el fraccionamiento sin necesidad de presentar garantías.
  • Un autónomo con ingresos irregulares debido a la pandemia que no puede afrontar el pago de 4.200 € del segundo trimestre. Este autónomo puede gestionar la solicitud de aplazamiento online de manera rápida.
  • Una persona que enfrenta una deuda de 35.000 € tras una inspección fiscal: necesitará presentar un aval y una propuesta concreta de pagos para facilitar la concesión del aplazamiento.

Preguntas frecuentes sobre el aplazamiento de pago a Hacienda para particulares

¿Puedo aplazar varias deudas a la vez?

Sí, es posible aplazar múltiples deudas siempre que se encuentren en período voluntario. Estas pueden presentarse en una única solicitud agrupada o de forma individual, y Hacienda evaluará cada una de ellas de manera independiente.

¿Me pueden denegar el aplazamiento?

La Agencia Tributaria puede denegar la solicitud de aplazamiento si determina que el solicitante tiene capacidad económica para realizar el pago o si ha incumplido con pagos previos en aplazamientos anteriores.

¿Puedo seguir presentando declaraciones si tengo una deuda aplazada?

Mientras el contribuyente esté al corriente con su plan de pagos, puede continuar presentando declaraciones y realizando operaciones normales con la Agencia Tributaria.

¿Qué sucede si no pago una cuota del fraccionamiento?

Si no se cumple con el pago de una cuota dentro del plan de fraccionamiento, el acuerdo se considerará anulado, la deuda volverá a estar en vía ejecutiva y se iniciará el procedimiento de embargo.

¿Se aplican intereses en el aplazamiento?

En efecto, se aplicará un interés legal del 4,0625% anual, el cual puede variar según el ejercicio fiscal. En ciertos casos de situaciones sociales o de renta baja, se puede solicitar una reducción de estos intereses.

El derecho a aplazar pagos puede ser crucial para mantener la estabilidad financiera de los contribuyentes. Actuar rápidamente, buscar asesoramiento especializado y cumplir con los plazos establecidos son aspectos esenciales para navegar eficazmente por este proceso. Si requieres asistencia para presentar tu solicitud, contar con un abogado especializado puede ser un recurso invaluable para proteger tus derechos como contribuyente.

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