Cuando llega el momento de cumplir con nuestras obligaciones fiscales, es posible que no siempre dispongamos de los fondos necesarios para abonar el total de la deuda tributaria. En tales circunstancias, fraccionar el pago a Hacienda se convierte en una opción viable para evitar sanciones, recargos y embargos. Este artículo ofrece una guía completa sobre el fraccionamiento de deudas con la Agencia Tributaria en España, incluyendo requisitos, procedimientos, ventajas e inconvenientes, además de responder a las preguntas más frecuentes sobre el tema.
Contenido
¿Qué significa fraccionar el pago a Hacienda?
Fraccionar el pago a Hacienda consiste en dividir una deuda tributaria en varios plazos mensuales, lo que permite a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones fiscales sin necesidad de abonar la totalidad en un solo pago. Esta opción está contemplada en la Ley General Tributaria y es accesible tanto para personas físicas como para jurídicas.
El fraccionamiento se puede solicitar en diversas situaciones, aplicándose a:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
- Impuesto de Sociedades
- Sanciones tributarias
- Deudas en periodo ejecutivo
Una opción para cancelar deudas
Es importante mencionar que existe una legislación que protege a los individuos altamente endeudados, permitiendo la cancelación de deudas que no puedan ser pagadas. Sin embargo, en el caso de las deudas fiscales, la cancelación se limita a un máximo de 10.000 euros, mientras que el resto puede ser objeto de un aplazamiento.
Si deseas conocer más sobre esta ley y cómo podría beneficiarte, te invitamos a contactar con nosotros para un estudio personalizado.
Requisitos para fraccionar el pago a Hacienda
Para solicitar el fraccionamiento del pago a Hacienda, es fundamental cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Agencia Tributaria. A continuación, te presentamos los más relevantes:
1. Deuda en periodo voluntario o ejecutivo
Es necesario que la deuda esté vigente en el periodo voluntario de pago o que haya ingresado en fase ejecutiva, siempre que no haya habido embargo efectivo.
2. Deuda no suspendida
Si has presentado un recurso contra una liquidación, no podrás fraccionarla hasta que se resuelva el recurso.
3. Garantías en ciertos casos
- Si la deuda es superior a 30.000 euros, se requerirá un aval bancario o algún tipo de garantía legalmente aceptada.
- Si la deuda es inferior a esta cantidad, es posible solicitar el fraccionamiento sin necesidad de aval.
4. Capacidad de pago
La Administración evaluará tu situación económica para determinar si puedes cumplir con el pago en plazos. Demostrar que no puedes abonar el monto total de inmediato, pero sí en partes, aumentará tus posibilidades de aprobación.
¿Cómo se solicita el fraccionamiento a Hacienda?
La solicitud de fraccionamiento debe presentarse ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Existen dos formas de hacerlo:
- Por Internet: a través de la Sede Electrónica de la AEAT, utilizando un certificado digital, Cl@ve o DNI electrónico.
- Presencialmente: en las oficinas de la Agencia Tributaria, previa cita.
Documentación necesaria
Al realizar la solicitud, es necesario que presentes la siguiente documentación:
- Formulario de solicitud (modelo 100 o el modelo específico según el impuesto).
- Propuesta de calendario de pagos, indicando los plazos y las cuantías.
- Documentación económica que justifique tu situación financiera (ingresos, gastos, deudas, bienes).
- Aval o garantía si es pertinente.
Una vez presentada la solicitud, la AEAT dispone de un plazo máximo de seis meses para emitir una resolución. Si no hay respuesta, se entenderá que la solicitud ha sido desestimada por silencio administrativo.
¿Qué ocurre si no se paga una de las cuotas?
El impago de alguna de las cuotas del fraccionamiento puede acarrear serias consecuencias:
- Se iniciará un procedimiento de apremio, lo que puede incluir embargos.
- Se generarán intereses de demora sobre la cantidad adeudada.
- Se perderá el derecho al fraccionamiento, lo que implica que deberás pagar la deuda total de inmediato.
Por lo tanto, es crucial cumplir con los pagos acordados. Si tu situación económica se ve afectada, es recomendable que solicites una modificación del calendario de pagos antes de caer en impago.
Diferencias entre aplazamiento y fraccionamiento
Es común confundir el aplazamiento y el fraccionamiento, pero son conceptos distintos. El aplazamiento se refiere a posponer el pago completo a una fecha futura, mientras que el fraccionamiento permite pagar la deuda en varias partes.
Ambas figuras están reguladas en el artículo 65 de la Ley General Tributaria y requieren una solicitud previa. En algunos casos, pueden combinarse, permitiendo aplazar el primer pago y fraccionar el resto.
Los beneficios de fraccionar el pago a Hacienda son significativos:
- Prevención de sanciones por impago.
- Eliminación de embargos y recargos en periodo ejecutivo.
- Mejora de la liquidez de la persona o empresa.
- Facilitación de la planificación fiscal.
En muchas situaciones, fraccionar los pagos permite cumplir con las obligaciones fiscales sin comprometer la estabilidad económica, especialmente durante períodos críticos como la campaña de la Renta o el cierre fiscal anual.
Inconvenientes del fraccionamiento
A pesar de sus ventajas, el fraccionamiento también presenta desventajas que es importante considerar:
- Intereses de demora: que se aplicarán a la deuda, salvo excepciones específicas.
- Posibilidad de denegación si no se justifica adecuadamente la capacidad de pago.
- Riesgo de impago si no se gestionan adecuadamente los plazos establecidos.
- Requerimiento de garantías si la deuda es elevada.
Por ello, es recomendable contar con la asesoría de un abogado o asesor fiscal que te ayude a negociar el mejor plan posible con la AEAT.
¿Qué pasa si ya tengo otro fraccionamiento en vigor?
Hacienda permite que los contribuyentes tengan varios fraccionamientos activos, siempre que puedan hacer frente a todos ellos. Sin embargo, es importante tener en cuenta:
- La Administración evaluará tu capacidad de pago conjunta.
- El impago de un fraccionamiento puede afectar a los demás.
- Podrías acumular una carga financiera que resulte difícil de manejar.
En caso de estar en esta situación, puede ser útil solicitar un plan de pagos único o considerar una reestructuración de deuda con la ayuda de un profesional.
¿Puedo fraccionar deudas de años anteriores?
Sí, es posible solicitar el fraccionamiento de deudas correspondientes a ejercicios anteriores, siempre que no hayan sido embargadas o canceladas. Esto es común en liquidaciones del IRPF de años pasados o ajustes de IVA.
No obstante, es crucial que:
- La deuda no esté prescrita.
- No exista un procedimiento sancionador firme en ejecución.
¿Es posible fraccionar sanciones de Hacienda?
Las sanciones impuestas por la AEAT también pueden ser objeto de fraccionamiento, bajo las siguientes condiciones:
- Las sanciones deben ser firmes (no impugnadas).
- No deben estar en fase de apremio con embargo.
Al igual que con otras deudas, se aplicarán intereses de demora y pueden requerirse garantías.
Alternativas al fraccionamiento
Si el fraccionamiento de pago a Hacienda no es factible o ha sido rechazado, existen otras opciones a considerar:
- Solicitar un aplazamiento sin fraccionar.
- Negociar un acuerdo singular si se trata de una empresa en crisis.
- Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad en situaciones de insolvencia personal.
- Revisar la deuda si se han detectado errores de cálculo o notificaciones defectuosas.
Dado que cada caso es único, la mejor opción es siempre consultar con un abogado especializado en derecho tributario.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuántas veces se puede fraccionar una deuda con Hacienda?
No existe un límite legal, aunque Hacienda evaluará tu capacidad de pago. Es posible que se nieguen nuevas solicitudes si ya tienes otros fraccionamientos activos.
¿Se pueden fraccionar todas las deudas con Hacienda?
No. Algunas deudas, como las retenciones e ingresos a cuenta (modelos 111, 115) y pagos a cuenta (modelos 130, 131), no son fraccionables, salvo en casos excepcionales.
¿Cuánto tardan en contestar a una solicitud?
El plazo legal para la respuesta es de seis meses. Si no hay respuesta, se considera que la solicitud ha sido desestimada.
¿Qué intereses se pagan en el fraccionamiento?
Se aplicará el interés legal del dinero, que para el año 2025 está fijado en el 3,25 %. Este porcentaje puede variar anualmente conforme a los Presupuestos Generales del Estado.
¿Qué ocurre si no puedo seguir pagando?
Puedes solicitar una modificación del calendario, pero si no se atiende alguna de las cuotas sin previo aviso, se iniciará un procedimiento de apremio.